Muchos negocios creen que tener presencia digital es sinónimo de tener una página web.
Pero antes de pensar en pagar por eso, hay cosas mucho más simples y efectivas que te pueden dar visibilidad inmediata.
Lo digital no tiene que ser complicado. Empecemos por lo esencial, lo que todo negocio debería tener para que lo encuentren, lo contacten y lo recomienden.
1. Un canal directo donde te puedan escribir (y contestes)
Hoy, WhatsApp se ha convertido en la herramienta más poderosa para vender, agendar o resolver dudas.
No necesitas un botón elegante ni un chatbot. Solo asegúrate de:
- Tener el número visible en tus redes, perfiles o plataformas donde aparezcas
- Contestar lo más rápido posible
- Usar una foto clara de tu negocio o logo, y una descripción que diga lo que haces
Estar disponible ya es un gran paso para generar confianza.
2. Una ficha pública que te ubique en el mapa
Si una persona pone en su celular “taller de motos cerca”, y tú estás a dos cuadras… pero no apareces, perdiste una venta.
Tener tu negocio geolocalizado no es complicado. Puedes:
- Crear una ficha gratuita en Google Maps o en plataformas de recomendación confiables
- Incluir fotos, horario y servicios
- Pedirle a un cliente que te deje una reseña después de una buena experiencia
Así, cuando alguien busque lo que tú haces, sabrá que estás ahí… y que otros te recomiendan.
3. Un espacio donde hablen bien de ti (aunque no seas tú quien lo diga)
A la gente le gusta comprar donde otros ya compraron.
Por eso, tener un lugar donde tu negocio reciba buenas recomendaciones reales es más valioso que mil publicaciones.
Puede ser en una red social, pero mejor aún si formas parte de un espacio donde la gente entra a buscar recomendaciones.
Eso te conecta con personas que ya vienen con intención de comprar, no solo a dar likes.
Y si el lugar donde estás tiene buena reputación y muestra solo negocios confiables, te posiciona todavía mejor.
¿Y el sitio web entonces?
Sí, puede servir. Pero solo si ya hiciste bien lo básico.
De nada te sirve tener una página web si no la visita nadie, si no está bien hecha, o si no resuelve nada.
Primero asegúrate de que te encuentren, te contacten y te recomienden.
Después, cuando tu negocio ya tenga movimiento, podrás pensar en un sitio más robusto… y sabrás mejor qué poner ahí.
¿Ya tienes estas 3 cosas cubiertas?
Si no, empieza por lo sencillo.
A veces, estar en el lugar correcto —donde la gente ya está buscando— hace mucho más que tener un sitio bonito que nadie visita.
Y si ya estás haciendo bien las cosas, asegúrate de que eso también se vea en internet.